La enfermedad de Parkinson es una afección del sistema nervioso.
Es una degeneración crónica y progresiva de las estructuras cerebrales encargadas de la coordinación del movimiento, el equilibrio, el tono muscular y la postura.
• Temblor.
• Rigidez muscular.
• Lentificación del movimiento.
• Alteración del equilibrio, la postura y la marcha.
• Tendencia a sufrir estados de depresión.
• Otros síntomas son: escritura pequeña e ilegible, voz débil, pérdida de expresión facial, seborrea, disfagia, sudoración, trastornos del sueño.
El Parkinson es la segunda enfermedad neurodegenerativa.
Contrariamente a la opinión popular, no es una enfermedad propia de personas mayores, ya que un 15% de los casos comienza antes de los 40 años.
Afecta tanto a hombres como a mujeres. La enfermedad no es selectiva en términos de clase social u ocupación, ya que todas ellas se ven afectadas aproximadamente por igual. Afecta a todas las razas y se observa en todas las regiones del mundo.
En España afecta a más de 150.000 personas.
Aunque se desconoce, podemos afirmar que:
• No es hereditaria.
• No es contagiosa.
• No es mortal.
• Las últimas investigaciones hablan de un posible origen multicausal: predisposición genética, factores ambientales, oxidación celular, radicales libres...
Én la actualidad, no existe un tratamiento curativo aunque sí paliativo.
Quienes padecen párkinson requieren una atención integral socio-sanitaria que se vaya adaptando a sus necesidades en función de la progresión de la enfermedad.
Los síntomas de la enfermedad pueden controlarse con un adecuado tratamiento, disponiendo en la actualidad de importantes avances, tanto a nivel farmacológico como quirúrgico.
Cada caso es diferente y por lo tanto también su evolución, estabilizándose e incluso mejorando en muchos casos.